Este proyecto lúdico pretende incorporar la actividad del ajedrez en los centros cívicos, en los centros de tiempo libre, en los campamentos, en centros penitenciarios, etc., porque el ajedrez ayuda a aprender, educar y divertirse en el tiempo de ocio.
En este proyecto, el aspecto competitivo y el resultado de ganar o perder tienen poca relevancia en contraposición con el aspecto recreativo y lúdico.
En el apartado ‘Ventajas del ajedrez’ de esta web, se han numerado las capacidades que se potencian, los valores que se enseñan y los hábitos que se adquieren con el estudio y la práctica de este juego.
En los centros cívicos, además de realizar actividad física, sería muy conveniente hacer actividad mental mediante la práctica del ajedrez, a fin de que la gente mayor pueda mantener al máximo sus capacidades intelectuales, disfrutar de una buena calidad de vida y retrasar la aparición de enfermedades neurodegenerativas.
Las personas jubiladas, que se dedican ayudar a los demás, puedan incorporar a sus actividades altruistas los cursos de ajedrez y, al mismo tiempo, fomentar las relaciones intergeneracionales.
En los centros de tiempo libre, el ajedrez contribuiría en la socialización y en la integración de las personas dentro del grupo y/o la sociedad.
Con este enfoque, el ajedrez ayudaría a complementar la oferta de actividades de talleres y, también, se podrían realizar en las franjas horarias sin ninguna actividad programada.
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